lunes, 4 de octubre de 2010

Mis reflexiones más profundas

Erasmus. Esa oportunidad tan guay en la vida de cada estudiante. Esa oportunidad que nunca
se olvida y que no aprovecharla y desperdiciarla es un pecado imperdonable. Erasmus, ese
semestre (o dos) lleno de nuevas experiencias, fiestas, gente de todo el mundo y locura
total. Correos, búsquedas de pisos, un montón de documentación, idiomas y una variedad
internacional increíble, todo esto es erasmus.
Yo estoy viviendo esta aventura llamada erasmus. Pero soy una erasmus muy rara.
- No hablo inglés. Bueno, lo entiendo, escrito más, hablado menos, pero no sé defenderme.
Aquí esto supone para mí una ventaja grande pero es raro ser erasmus y no hablar inglés.
- Tengo aquí a mi novio. Vivo en un piso con él y su familia y si no estoy en la universidad teniendo clases, estoy con él. Salgo de casa, voy a la uni y después de las clases voy otra vez a casa. No vivo en un piso compartido con otros estudiantes erasmus compartiendo esto de ser un intercambista con ellos, saliendo con ellos y disfrutar de lo nuevo que en nuestros países no tenemos. Si saliera con otros estudiantes a lo mejor conocería a más estudiantes de la Complutense, tendría mis amigos... Disfruto de la comodidad del piso de mi novio, cuando llego a casa tengo la comida hecha (y eso que la comida de la mami dde mi novio está riquísima) pero...a veces me siento algo aislada. Estaba buscando piso para compartir pero ya me rendí. Cuando llamaba, todo estaba ocupado o caro y los que tenían buen precio se encontraban en zonas muy alejadas o difíciles... Si viviera con otros estudiantes, los fines de semana nos haríamos comidas, haríamos los trabajos que nos mandan de la UCM y de nuestras universidades de origen y por las noches saldríamos a dar una vuelta y a tomar algo. Yo o estoy en clase o con mi novio en el piso. También salimos, eso sí, pero no tenemos dinero como para ir a una discoteca o algo a pasárnoslo en grande lo cual con los estudiantes erasmus lo haríamos barato dado que la organización de estudiantes de erasmus en la UCM organiza fiestas y actividades con el apoyo de la universidad y muchas veces teniendo la tarjeta de esa organización los estudiantes pueden disfrutar de unos descuentos bastante grandes.
- No conozco la ciudad. Así que aunque me he unido al grupo de Erasmus students network de la Complutense en esa red social llamada facebook, no me sirve de nada. Veo todo lo que organizan, incluso me invitan pero aunque me llega mogollón de invitaciones a eventos, yo no voy. Si no me indica mi novio que se mueve cojonudamente por todo Madrid, qué coño sé dónde está la calle Huertas cincuenta y tres...
También organizan viajes. A Zaragoza, a Córdoba, Granada, Sevilla, Portugal... !Ah cómo me gustaría ir a Portugal! Pero sin la tarjeta de ESN y sin perras es un poquito complicado ir.... Muchas veces me pregunto cómo los estudiantes erasmus se las arreglan para viajar tanto y conocer tantos sitios nuevos. Cada vez que abro un blog de un intercambista no leo más que descripciones de fiestas en las que siempre se lo están pasando de puta madre y de viajes...Y de sus nuevos amigos.
- Gente. Me falta aquí eso de ir con las chicas a tomar un café entre clase y clase, charlar, tener temas de conversación en común y sobre todo echo muchísimo de menos a mi mejor amiga. Tengo aquí a mi queridísimo pero no es lo mismo. Hay cosas que simplemente necesitas hablarlas con otra persona. Y eso de ir a llamar a la puerta de su habitación e ir a tomar una Kofola con ella...ah cómo lo echo de menos... Aquí la gente va más a su bola y es mucho más difícil hacerse amigos. También la Complutense es muchísimo más grande en comparación con nuestra universidad así que mogollón va, mogollón viene y tú ni tienes tiempo de recordar la gente porque pasan por tu vida más rápido que un rayo de luz que aparece y desaparece.
- Perras. El problema más grande. Si no tienes perras, no puedes nada. Si las tienes, eres afortunado. Vuelvo a repetir que sigo sin entender cómo un intercambista con cuatrocientos euros por mes puede pagar el piso, comer y encima viajar y estar todo el día, o mejor dicho toda la noche de pitorreo.
Me parece a mí que ya voy a cerrar esto porque si no, me pongo más melancólica de lo que estoy ahora y eso no estaría bien. Voy a intentar sacar todo lo mejor de esto y disfrutar lo máximo posible.
Y espero que cuando esto se termine podré decir con toda la sinceridad que erasmus ha sido la mejor experiencia de mi vida y que siempre me traiga buenos recuerdos.
Sin más me despido de todos vosotros y espero no haberos agobiado con tantas chorradas pero es que...lo necesitaba expulsar de mis adentros.
Besos!

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